Flores en jarrón, ¿y el jarrón? , es el título de esta pintura de 38×46 cms.

Efectivamente no hay ningún jarrón en el cuadro tal y como puedes ver en la obra final.

Pero la verdad es que sí que lo hubo en sus orígenes, y que estubo ahí durante casi 3 semanas, junto con una mesa, unas cortinas y unas flores secas sobre la mesa. ¿Lo ves ahora?

La historia de este cuadro empieza cuando 2 amigos vienen a cenar y nos regalan un espectacular ramo que al cabo de unos días, cuando las hojas empezaron a secarse, llamó mucho mi atención y me sentí “obligado” a pintar.

Para pintarlo coloqué el ramo en un lugar donde sin pretenderlo le daba una luz especial. El problema que tuve fue que esa luz tan especial sólo se proyectaba sobre el jarrón durante 2 concretas hrs del día. Como que pasadas esas 2 hrs la luz cambiaba, tenía que dejar de pintar hasta el día siguiente. De todo esto que te digo me dí cuenta al cabo de unos días cuando me ví loco buscando los tonos que había visto en días anteriores. Al no verlos, o ver otros, tenía que retocar lo ya acabado, lo cual me obligaba a cambiarlo todo continuamente!

El cuadro era un regalo para alguien importante, por lo que el resultado tenía que ser muy bueno. Pasaban los días y la pintura no me convencía (creo que la razón principal fue la de vueltas que le dí a los tonos hasta que me dí cuenta de que la luz cambiaba ).

Hubo un día que llegué a pensar que perdía el cuadro, pero …

mi buen amigo y pintor Xavi Ribas  me dijo que antes de abandonarlo intentara sacarle todo aquello que le sobraba, pues muchas veces añadimos partes que en el fondo “no nos interesa pintar”, y que por ese motivo nos molestan y no nos dejan satisfechos con lo que vemos.  Dicho y hecho. Primero saqué la mesa y las hojas, luego las cortinas del fondo, y por fín el fastidioso jarrón.

Te dejo un vídeo de Vicent Van Gogh, que para mí es uno de los grandes maestros de las flores. Espero que lo disfrutéis.

¿Y tú que opinas de las flores de Vincent?. ¿Qué te transmiten?